Diego Armando Maradona convulsionó al mundo con su muerte. El ‘Genio del fútbol’ dejó de existir el pasado miércoles 25 de noviembre a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio a los 60 años.Su fallecimiento provocó llanto en todo el planeta, al partir una de las grandes figuras del balompié, por lo que las calles de Argentina se inundaron de dolor, manifestaciones de apoyo, lágrimas y cánticos, pero también disturbios, al calcularse más de un millón de personas en su funeral.
Uno de los momentos más emotivos en el funeral de Diego Armando Maradona fue el que protagonizaron los jugadores del Gimnasia y Esgrima La Plata, último equipo que dirigió el astro argentino.El plantel del ‘Lobo’, visiblemente afectado, llegó a la Casa Rosada para despedir a su estratega. Encabezados por Sebastián Méndez, mano derecha de Maradona y quien se ha hecho cargo del primer equipo, algunos jugadores no aguantaron las lágrimas, otros se arrodillaron y otros más hasta besaron el ataúd. Ahí estaban Paolo Goltz, Lucas Barrios, Víctor Ayala y Fatura Brown entre otros.
Antes de llegar a la Casa Rosada, los jugadores de Esgrima y La Plata se entrenaron por la mañana en las instalaciones de la Estancia Chica. Se reunieron en el centro del campo, formando un círculo para realizar un minuto de silencio en memoria de Diego Armando Maradona, su técnico. El equipo jugará este sábado ante Vélez Sarsfield.
A pesar de que ‘El Pelusa’ ya descansa en paz, en las afueras y los alrededores del cementerio Bella Vista continúan una gran cantidad de aficionados, quienes aún lloran y vitorean a Diego Armando Maradona, ése que los hiciera campeones del mundo en México 86.El ’10’ ya reposa junto a sus padres, don Diego y doña Tota, quienes se le adelantaron en el camino en 2015 y 2011, respectivamente. No cabe duda que, desde este día, este lugar se convertirá en uno de los más visitados por los aficionados del fútbol.
Diego Armando Maradona ya recibió santa sepultura en el cementerio de Bella Vista. Los restos del ex futbolista por fin descansan en paz, después de un día ajetreado, de sentimientos encontrados, disturbios, lamentos y rezos.La familia del «10» se mantiene por unos minutos más en el lugar, aunque el automóvil en el que fueron trasladados los restos mortales del entrenador del Gimnasia y Esgrima La Plata, ya se ha marchado del cementerio.
Esta despedida comenzó en la Casa Rosada, donde descansaban los restos del Diego en una Capilla Ardiente abierta para el público. Por allí se pasaron cientos de aficionados para presentar sus respetos al 10, y todavía más se quedaron sin poder hacerlo. Las colas eran interminables y el tiempo pasaba… incluso la familia, que quería cerrar el velorio a las 16:00 de Argentina, terminó aceptando alargar la situación hasta las 19:00.
Finalmente, ni tanto. Porque los altercados ensuciaron un día histórico: golpes, carreras, heridos, pelotazos de goma, gas pimienta, fans saltando vallas, colándose en la Casa Rosada… incluso, por motivos de seguridad, el cuerpo de Maradona tuvo que ser trasladado. No se llegó a las 19:00 porque no merecía la pena: para atender a todos harían falta otros 60 años, y ni el Diego puede esperar tanto.
Con más de 1000 encargados de que todo saliese bien, el auto fúnebre arrancaba para Jardines Bella Vista con hinchas animando en cada esquina: camisetas de todos los colores, bufandas, banderas, tambores. El Diego se fue acompañado, jaleado. Igual que vivió, dio su último viaje hacia el cementerio. La gente siempre fue suya y en esta ruta final la autopista lo demostraba: coches parados, gente en la carretera, el peaje paralizado, los puentes llenos… todo por Maradona, que tardó en llegar (el auto fúnebre se equivocó de ruta) pero ya descansa con su madre y con su padre.
Hasta el entierro fue retransmitido, gracias a varios drones. Maradona estuvo acompañado hasta el último segundo, pero ya de sus familiares y círculo más cercano. Aquellos que estuvieron con él en sus últimos días lo acompañaron solemnemente para que descansase en paz para siempre. Adiós, Diego. El fútbol no te olvidará nunca.
Acompañado de un grupo de 25 personas, entre familiares y amigos cercanos, el féretro es cargado y trasladado a donde se llevará a cabo la ceremonía religiosa y será su última morada.A la llegada de los restos de Maradona, diferentes aficionados tiraron piedras sin ningún motivo aparente que han terminado hiriendo a algunos ciudadanos. También, varios hinchas intentan entrar al cementerio saltando las vallas.