Diputado de la Sexagésima Tercera Legislatura de este H. Congreso del Estado de Yucatán, de la Representación Legislativa del Partido de la Revolución Democrática, con fundamento en los artículos 29, 30 Fracción V y 35 Fracción I de la Constitución Política del Estado de Yucatán; 16, 18 y 22 fracción VI de la Ley de Gobierno del Poder Legislativo del Estado de Yucatán, someto a consideración de esta Soberanía la presente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO, mediante la cual se crea la LEY DE PREVENCIÓN DEL SUICIDIO PARA EL ESTADO DE YUCATÁN
El Suicidio es sin lugar a duda un grave problema de salud en el estado de Yucatán, que urge atender desde varios ángulos: el social, el de salud mental, así como desde la prevención por parte de las instituciones del gobierno responsables de la salud mental y de las familias afectadas por este padecimiento. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio se define como un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal; es un problema de salud pública que conlleva una tragedia para las familias y para la sociedad[1]. Estas pérdidas pueden prevenirse si se interviene de manera oportuna, por lo que es debido centrarse en la comprensión de estos sucesos para crear estrategias adecuadas de intervención[2].
Asimismo, Cristian Morales Fuhrimann, Representante de Organización Panamericana de Salud, de la OMS en Cuba, expresó que “la depresión provoca un nivel de angustia entre quienes la padecen, que puede afectar su capacidad para realizar las tareas cotidianas, incluso las más simples. Daña en forma significativa las relaciones con la familia, los amigos y la participación en el mundo laboral, con el consiguiente impacto económico y social. ….(…)… El riesgo extremo de la depresión es el suicidio. Se estima que 800 mil personas se suicidan anualmente. Los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más afectados, situación que profundiza los efectos sociales y económicos de la enfermedad. La depresión es, de hecho, la principal causa de discapacidad, lo cual genera una importante carga de morbilidad y mortalidad en los países y una presión adicional significativa para los sistemas de salud”.[3]
La Organización Mundial de la Salud, efectuó el estudio denominado “Prevención del suicidio. Un imperativo global”[4], en donde se señala que los factores sociales, psicológicos, culturales y de otro tipo pueden interactuar para conducir a una persona a un comportamiento suicida, pero debido a la estigmatización de los trastornos mentales y del suicidio, muchos sienten que no pueden pedir ayuda. A pesar de que los datos científicos indican que numerosas muertes son evitables, el suicidio con demasiada frecuencia tiene escasa prioridad para los gobiernos y los decisores políticos.
Según las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del censo de población y vivienda 2020, recogidas por ese instituto a propósito del Día Mundial para la prevención del suicidio de fecha 08 de septiembre de 2021, las entidades que presentan mayor tasa de fallecimientos por lesiones autoinfligidas (suicidio) por cada 100,000 habitantes son: Chihuahua (14.0), Aguascalientes (11.1) y Yucatán (10.2)[5]. En ese año 2020 Yucatán obtuvo la lastimosa cantidad de 246 defunciones autoinfligidas.
En el 2021 la situación fue aún más catastrófica, aunque no tengamos registros y cifras oficiales, sabemos debido a los datos de investigación de diversas fuentes periodísticas, en casos documentados en Yucatán durante el año pasado, se suscitaron 301 suicidios, es decir 12.9 hechos por cada 100 mil habitantes[6].
Desde agosto del 2018, con la aprobación de la Ley de Salud Mental del Estado de Yucatán, la legislatura en turno en su exposición de motivos[7], expresó lo siguiente:
el Partido de la Revolución Democrática consideramos que es de suma importancia la creación de una ley que prevenga el terrible problema de salud pública que tenemos en el estado, para evitar, en la medida de lo posible, más decesos, por una falta de atención oportuna, para ello se propone una ley que contiene las directrices generales para la prevención del suicidio siguientes:
Identificar y catalogar las buenas prácticas de actuación existentes y las estrategias de prevención del suicidio implementadas en el estado y en los municipios.
La atención coordinada, interdisciplinaria e interinstitucional de la problemática del suicidio entre las dependencias y entidades estatales y municipales;
El desarrollo de acciones y estrategias para lograr la sensibilización de la población sobre la problemática del suicidio;
El desarrollo de los servicios asistenciales y la capacitación de los recursos humanos para la prevención de suicidios en el Estado;
Promover la creación de redes de apoyo de la sociedad civil a los fines de la prevención, la detección de personas en riesgo de suicidio, el tratamiento y la capacitación
Capacitar al personal del sistema estatal de salud y de todos los sectores e instituciones involucrados en la atención a personas con ideación suicida y posvención suicida.
Mejorar los conocimientos y las habilidades entre los profesionales tanto a nivel local como regional (por ejemplo, psicólogos, psiquiatras, médicos generalistas y de atención primaria)
El análisis, discusión y aprobación de la presente ley representa el punto de partida para llevar a cabo verdaderas acciones en atención de la salud mental. Ahondar en la norma nos servirá para establecer una articulación entre el estado y sus municipios sobre los objetivos, funciones y responsabilidades, para implementar exitosamente políticas que doten de una vida digna a personas con estos trastornos. Dando cumplimiento al derecho que toda persona tiene a la salud y sobre todo generar una política que permita prevenir, atender y erradicar este problema social.
Esta es una política pública que se requiere en torno al compromiso que se tiene con la población yucateca para alcanzar la meta de reducir las tasas estatales de suicidio, para lo cual la prevención, atención y posvención, son factores determinantes para hacer frente a esta conducta que sin duda repercuten en la sociedad en general.
En virtud de lo anterior, se propone ante esta soberanía la presente iniciativa, como un instrumento legislativo que constituye una herramienta mediante la cual el Ejecutivo del Estado, en una acción coordinada con las diversas estructuras estatales y municipales, conjunten esfuerzos y voluntades para la prevención del suicidio, al brindarle una atención obligatoria, pormenorizada e integral a todas aquellas personas que por su estado emocional están vulnerables a cometer actos que atenten en contra de su vida.
Para lo cual, se exhibe una ley de prevención del suicidio para el estado de Yucatán, constante de 23 artículos distribuidos en 7 capítulos los cuales son los siguientes:
Capítulo I: Disposiciones Generales.
Capítulo II: De las Autoridades Competentes.
Capítulo III: Prevención.
Capítulo IV: Tratamiento a personas con tendencias suicidas.
Capítulo V: Capacitación.
Capítulo VI: El Consejo Estatal para la Prevención del Suicidio.
Capítulo VII: Cobertura
Por lo expuesto y fundado, someto a la consideración de esta Honorable Soberanía la siguiente:
INICIATIVA DE CREACIÓN DE LA LEY DE PREVENCIÓN DEL SUICIDIO PARA EL ESTADO DE YUCATÁN, misma que entrego a la mesa directiva de este Honorable Congreso para su turno y análisis conducente.