Por Gabriel Solis
De manera gradual y obteniendo un gran botín, el Gobierno del Estado, ayudado por la Secretaría de Salud y Gabriel Valladares, hijo del veterano Don Luis Valladares, las tradicionales cantinas de Mérida están reabriendo sus puertas.
Pese a que las cantinas cuentan con toda su documentación y apegadas a los protocolos de salud, se les exige un pago de 5 mil pesos, por un permiso provisional.
Fuera de toda ley de salud en el Estado, la SSY, está llenando las arcas de Mauricio Vila, el gober presidenciable a costillas de los cantineros.
Con 250 cantinas en la entidad, la Secretaría de Salud, pretende hacerse de más recursos, ya que varios propietarios de ese giro, comentan, que en breve les clausurará la misma dependencia que les otorgo las licencias provisionales, sólo para poder obtener más ganancias.
Gabriel Valladares, empresario cantinero convocó a una reunión, supuestamente para presentar un amparo contra el Gobierno del Estado, para la reapertura de los negocios en cuestión y les pidió a los presentes 3 mil pesos por negocio, lo cuál, recibió.
Al parecer el Gobierno del Estado, se adelanto al joven empresario Gabriel Valladares o se aliaron, ya que la revolución que se esperaba, tipo Mundo Echeverría Urcelay, nunca llegó.