Comparte

Ciclo B 

Dt 18, 15-20; 1 Cor 7, 32-35; Mc 1, 21-28.

“Enseñaba como quien tiene autoridad” (Mc 1, 22).

In láak’e’ex ka t’aane’ex ich maya kin tsikike’ex yéetel ki’imak óolal. Te’ domingoa’, kili’ich Pablo Ku ya’alike’ ma’ ts’ookol u beel beyo jach ma’alob u ti’al a meyajtik Yuumtsil. Yéetel te’ Ma’alob Péektsilo’ Ku yalik to’on xan ti’olal u toj T’aan Cristo le ka tu k’aay t’aanta’ le Ma’alob Péektsil yéetel u múuk.

Te’ tu dsíibilo’ob u analte’ Deuteronomio Yúum Kue’ Ku kaj áalik yáan u taal u láak máak, le kan dso’ok Moisés, u ti’al u t’aanik u Kaajal Yuumtsil’

Muy queridos hermanos y hermanas, les saludo con el afecto de siempre y les deseo todo bien en el Señor, en este cuarto domingo del Tiempo Ordinario, día en el que concluimos la Semana de la Catequesis en Yucatán y fiesta también de san Juan Bosco.

Un saludo particular para todos los fieles de las comunidades que tienen como patrono a san Juan Bosco, el apóstol de los niños y de los jóvenes.

También un saludo lleno de afecto y gratitud para todos los y las catequistas de Yucatán, que con tanta generosidad y amor sirven a Cristo niño y a Cristo joven en la persona de sus catequizandos.

Un tercer saludo con mucho cariño va para todos los jóvenes que están participando en el retiro vocacional del preseminario, llamado “Mar Adentro”; que el Señor les ayude a clarificar su vocación en estos días.

Ojalá que los padres de familia, los sacerdotes, los maestros, nuestros gobernantes y todos a los que nos toca de alguna manera conducir a otros, lo podamos hacer en verdad con una autenticidad semejante a la de Jesús, llevando una vida íntegra y congruente con lo que enseñamos, con el cargo que desempeñamos en la Iglesia, en la familia o en la sociedad.

Oremos por nuestro Sr. Presidente de la República para que pronto recupere totalmente la salud.

Sigamos cuidándonos unos a otros guardando las debidas medidas de seguridad, cumpliendo con todas las normativas que, para este fin han establecido nuestras autoridades locales y nacionales.

Gracias por todas las oraciones que han hecho por la recuperación de nuestros sacerdotes y de un servidor, gracias a todos los médicos que, con tanto cariño, nacido de la fe, han tenido la tarea de apoyarnos profesionalmente.

El señor san José, en cuyo año de celebración nos encontramos ahora, siga velando por todos nosotros como padre amoroso, así como cuidó del Niño Jesús y de su Madre la Virgen María.

Que tengan todos una feliz semana. ¡Sea alabado Jesucristo!

+ Gustavo Rodríguez Vega

Arzobispo de Yucatán

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *